Como ya se anunció en este medio, desde el pasado 2
de julio la Hermandad quedó sin gobierno al no presentarse ninguna candidatura
al cabildo de elecciones para regir los destinos de la misma. Asimismo, se
adelantó que la Cofradía sería dirigida por un comisario, y así se ratificó por
Decreto del Delegado Episcopal de Hermandades y Cofradías, D. Juan Enrique
Sánchez Moreno, Pbro., con fecha de 15 de julio del presente año, quien vino a
nombrar al Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de esta
localidad, D. Francisco López Hoyos, como responsable de la corporación por un
año, conformando, por otra parte, la Junta Gestora la Junta Permanente del
citado Consejo Local.
Hasta que no se celebre un nuevo cabildo de
elecciones, y como así reza en el Decreto, “el
mencionado comisario asumirá todas las facultades que tiene atribuidas el
Hermano Mayor en el Estatuto Base y en el propio de dicha Hermandad”, y en
un breve período de tiempo tendrá que tomar posesión del cargo junto al resto
de miembros de la Junta Gestora.
De este modo, se abre una nueva etapa en esta
Hermandad plagada de incertidumbre y preocupación ante la anómala situación a
la que se enfrenta. Si la misma no se revierte en un corto plazo de tiempo, la
consecuencia más llamativa, y quizás una de las más dolorosas para los hermanos
y hermanas, es que no se podrá realizar la estación de penitencia en la tarde
del Lunes Santo. Muchos esfuerzos y sueños se verán truncados si no se
normaliza el nuevo escenario abierto.
Por ello, sólo cabe realizar una profunda reflexión
por parte de todos los hermanos y hermanas que forman la masa social de esta
corporación, puesto que en manos de todos y todas está el futuro de la misma.